Voy a dedicar esta entrada a exponer una actividad de expresión oral para
niños de Educación Primaria. Puede que alguien se esté preguntando el porqué de
trabajar la expresión oral en esta etapa cuando es un concepto que ya los niños
tienen adquirido. Pues bien, creo que si consideramos a la escuela como un
elemento más de la vida social de los niños en ella deben darse
situaciones donde se trabaje la expresión oral, pues será la herramienta básica
que tendrán los niños para desenvolverse en ese mundo social, de forma que ya
en la escuela sean capaces de expresar sus inquietudes y emociones, y no solo
recitar contenidos.
Es probable que en un aula de Educación Primaria encontremos algún alumno
con una pronunciación mejorable, o puede que haya otro que no exprese con
claridad sus ideas o alguno que no respete las posturas de los otros al hablar.
Por tanto, si estamos de acuerdo en que esto puede darse con relativa
frecuencia, ¿por qué no darle más protagonismo a la expresión oral en las
aulas?
Adentrándonos ya en la actividad, el tema seleccionado será la reflexión
sobre las enseñanzas y personajes de un cuento popular infantil, en concreto se
trabajará sobre ``La liebre y la tortuga´´. Será imprescindible entonces que
los alumnos conozcan el cuento, por lo que si fuera necesario se dedicaría una
sesión previa a la lectura del cuento. Debido a la temática de la actividad, el
curso seleccionado será 1º de Primaria. Considero que es el curso apropiado
basándome en el currículo de Educación Primaria de la Comunidad de Madrid por
los aspectos que se detallan en el apartado de primer curso de Lengua, en
comunicación oral, hablar y escuchar:
Antes de pasar a explicar cómo se planteará la actividad se expondrán unas
normas de respeto y de cómo actuar en el debate:
1. Imprescindible hablar de
uno en uno en cualquier fase de la actividad, sin interrumpir al que está
hablando y aguardar a que este acabe para rebatirle.
2. Cuando estemos en una
fase de debate general y esté involucrada toda la clase levantaremos la mano
para pedir el turno de palabra.
3. Organizarse, tanto en
los grupos como cuando participen todos, haciendo un círculo y estando
sentados. No es necesario levantarse para hablar y por supuesto no se podrá
alzar la voz.
4. Será fundamental
respetar las opiniones de los demás, pudiendo realizar críticas constructivas
pero siempre desde el respeto.
Una vez señalado esto, pasaremos a explicar el funcionamiento de la
actividad. En primer lugar nos sentaremos todos en círculo de forma que todos
podamos ver la cara del que esté hablando y a los que escuchan, algo fundamental
en cualquier tertulia. En este apartado los niños deberán contar sus
reflexiones acerca del cuento contando que es lo que han aprendido y qué les
parece la actitud de los personajes. El profesor deberá intervenir con una
serie de preguntas de andamiaje que eviten el estancamiento de la conversación:
-
¿Cuál es el error que comete la liebre?
-
¿Qué hace bien la tortuga para ganar?
-
¿Qué podemos aprender de esta historia?
De esta forma trataremos de centrar la conversación en tres bloques:
análisis de la liebre, reflexiones sobre la tortuga y la moraleja del cuento.
De esta forma lanzaremos una idea y no pasaremos a otra hasta agotarla.
En cuanto al modo de actuación con un niño que no quiere participar por
timidez, el profesor en sus intervenciones tratará de dar pie a este alumno con
preguntas sencillas que sepamos que puede responder de forma que logremos que
su confianza aumente y se lance a participar más de forma espontánea.
Respecto a qué hacer si tenemos un
alumno que no respeta las normas y molesta, le advertiremos de que si no respeta
perderá el turno de palabra. Si su actitud sigue siendo negativa ya que busca
ser el centro de atención, trataremos darle un nuevo rol buscando un enfoque
positivo de su actitud. Así pues le convertiremos en el moderador de la
actividad, adjudicándole tareas como dar paso a los alumnos que tienen la mano
levantada y esperan a intervenir o
ayudar al profesor a velar por las normas evitando que hablen dos personas a la
vez. De esta forma comprobará en primera persona lo molesto que es que un
tertuliano se desmarque de las normas y rompa las reglas del debate, con el fin
de que se dé cuenta de que debe cambiar esa actitud que él tantas veces
adquiere.
Finalmente, para evaluar el profesor llevara consigo una tabla de ítems que
ira rellenando cuando los alumnos hablen, de forma que podrá evaluarlos de
forma instantánea y realizar correcciones durante la actividad. Se valorará de
la siguiente forma:
NECESITA
MEJORAR
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BUENA,
SATISFACTORIA
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EXCELENTE
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PRONUNCIACIÓN
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RESPETO A
NORMAS Y COMPAÑEROS
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EXPRESIÓN
DE CONTENIDOS
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PARTICIPACIÓN
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No obstante, una vez finalizada la actividad, es recomendable que el
profesor calibre el éxito de su actividad y vea lo satisfactoria que ha sido y
que cosas debería cambiar. Para ello rellenará este cuestionario:
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SE NECESITA MEJORAR
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ACEPTABLE
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EXCELENTE
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Se ha conseguido establecer una comunicación oral en gran grupo.
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Se han respetado las normas.
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La participación de los alumnos ha sido aceptable.
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Han realizado reflexiones adecuadas.
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Por último es importante saber si para los alumnos ha
sido satisfactoria también esta actividad. Para ello, al finalizar la actividad
les daremos este pequeño test para que tengamos sus impresiones de primera
mano:
¿TE
HAS DIVERTIDO MUCHO, POCO O NADA? ¿POR QUÉ?
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¿QUÉ
TE HA GUSTADO MÁS? ¿Y LO QUE MENOS?
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¿QUÉ
HAS APRENDIDO EN ESTA ACTIVIDAD?
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¿HAS
SABIDO DEBATIR EN GRUPO CUMPLIENDO LAS NORMAS? ¿POR QUÉ?
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Eso es todo en esta actividad, saludos.
Perfecto.
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